2-1 | Reacción tardía en La Cerámica

Con un cambio respecto al once que plantó cara y secó al RCD Espanyol en El plantío, Grego Sierra por Kévin Appin lesionado, Bolo dibujó su once en La Cerámica. Un XI titular que de inicio tuvo que esforzarse para frenar a un Villarreal B descarado que lo probó en el primer minuto de juego con un disparo de Carlo que no encontró portería. Tras unos minutos de ajuste, el Burgos entró en escena, sin embargo, en una acción ensayada que dejó el balón muerto en el área pequeña, Pau adelantó al submarino con un golpeo acrobático.

Ya con el resultado en contra, y emulando a su rival, el conjunto blanquinegro probó suerte a la salida de un córner, pero la cesión de Grego Sierra en el segundo palo acabó en las manos de Iker Álvarez. En la contra, el esfuerzo defensivo de Álex Sancris tuvo su premio desviando el balón con la cabeza en el último instante para evitar que Álex Fores sumara el segundo del partido. 

Cerca del 30' y enrazado, Matos ganó la línea de fondo para que Fer Niño rematara de tacón en el área pequeña. Y tres minutos después repitió la acción, esta vez para que Sancris definiera alto tras controlar con el pecho después de más de un minuto de posesión. Aunque el Burgos trató de marcharse al descanso al menos con la igualada en el luminoso, Forés  aprovechó un nuevo rechace en el área para castigar aún más a los de Bolo. De nuevo a balón parado y tras una defensa poco efectiva de la estrategia.

Sancris, el mejor del primer tiempo, probó lo más difícil con un lanzamiento de falta escorado que se estrelló en el larguero y en el rechace Dani Ojeda le pegó alto antes de que el colegiado enviara a los dos equipos al vestuario.

El paso por la caseta trajo consigo la aparición del primer refuerzo desde el banquillo, Joni Montiel en el sitio de Unai Elgezabal. Con el cambio el Burgos empezó a generar, principalmente con la electricidad de Sancris, pero primero no le dio potencia a su disparo y después no encontró rematador en el segundo palo. 

Sin cambios en el marcador, pero con un nuevo aire en el partido, se llegó a la hora de juego. Momento en el que el Burgos asedió a su rival con una consecución de saques de esquina que concluyo con dos disparos que obligaron a esforzarse Iker Álvarez. Uno de ellos de un Joni Montiel que fue demostrando su calidad en cada balón para obligar a La Cerámica a reaccionar con una tímida arenga a su equipo.

A la épica, ya en el 83' el Burgos creyó en el milagro con el testarazo de Fer Niño a la red que puso el 2-1. Un esfuerzo que no cesó hasta el final, con espejismo incluido de Curro acariciando el palo, pero que cayó en saco roto porque el resultado no se volvería a mover.  

El Burgos CF regresará a El Plantío el domingo 14 de abril para enfrentarse al Real Racing Club de José Alberto.